Cirugía de uña encarnada

La uña encarnada u onicocriptosis es una de las patologías más frecuentes en las uñas. Les ocurre a personas de todas las edades, desde bebés hasta adultos. En casos leves o con niños muy pequeños se puede solucionar la mayoría de las ocasiones con tratamiento conservador. Pero cuando esta se presenta repetidas veces en niños mayores, adolescentes o adultos, existe una forma de tratamiento definitiva para acabar con la uña encarnada. Se trata de la extirpación PARCIAL de una parte de la raíz de la uña (matriz ungueal), a fin de que no vuelva a crecer SOLO el lado de la uña afectado, a saber: el lado derecho de la uña, el izquierdo, o ambos. En cualquier caso, usted no se quedará sin uña en ningún momento y no es necesario quitar la uña entera si se trata de una onicocriptosis simple y sin más patología asociada.

Existen numerosas técnicas para el abordaje de una uña clavada, en función a la severidad, localización, patología asociada o la edad del paciente…

Las más utilizadas son:

1. Técnica Suppan: extirpación de la matriz ungueal con bisturí
2. Técnica Fenol-Alcohol: extirpación de la matriz ungueal con un químico
3. Winograd: cuando existe granuloma asociado (deformidad inflamatoria de la piel periungueal adyacente)
4. Reconstrucción estética: extirpación de la matriz ungueal y reconstrucción de la piel adyacente sin necesidad de puntos de sutura ni corte de la piel periungueal, solamente se colocan tiras adhesivas o puntos de papel.
5. Técnica Duvries: extirpación de la matriz ungueal y plastia del dedo (cuando el dedo es más grande que la uña y es causante de la onicocriptosis), se hace una incisión en “boca de pez” o “gajo de naranja” para extirpar parte de esta piel sobrante.

El tiempo de recuperación también dependerá de la técnica, pero aproximadamente 10 días después de la cirugía se daría el alta definitiva.